Parece que podemos ver dos caras de lo que desde un inicio se podría considerar de las reglas mejor planteadas. El Fair Play Financiero se creó con la intención de encontrar una regulación en las finanzas de los clubes y por consiguiente que no existiera una determinada ventaja en cuestión de competencia deportiva.
Lo dicho es que el año pasado hubo sanciones, entre cantidades enormes que los clubes tenían que pagar por no cumplir sus regulaciones e inclusive la exclusión de competencias como Champions y Europa League, situación a la que fue castigado el Málaga.
Para este año, desde febrero se había anunciado que 76 clubes se encontraban en focos rojos para una posible sanción pero, las cosas han cambiado. Michel Platini ha declarado que para este año “no se excluirá a clubes de competiciones europeas”; las primeras decisiones serán dadas a conocer en mayo y “por si esperamos sangre, habrá decepción·.
Todo esto parece dejar al Fair Play Financiero sin claridad o al menos en temas cuestionables pues está haciendo efecto, las pérdidas han bajado de 1.700 millones de euros a 1.000 millones este año en los clubes participantes, aunque algunos están en el límite.
Entonces, la inquietud recide en temas del Manchester City y principalmente en el PSG que es financiado en gran parte con dinero catarí como sucedió en la época de esplendor del Málaga. “El modelo del PSG es particular y atípico. Ese contrato de imagen con QTA, la oficina de turismo catarí (firmado en 2012, 200 millones por año para el PSG, más del 50% del presupuesto del club), es innovador. Pero, ¿es válido? ¿La cantidad es correcta? Son cuestiones que los expertos deben aclarar”, menciona Platini.