“Tenemos notariada la oferta del grupo chino: por el 66% de acciones nos daban 93 millones de euros, incluyendo la cancelación del préstamo del presidente y con un único pago en el momento de formalizar la compra de acciones. La venta no estaba supeditada ni al número de acciones ni a la compra de Balaídos, pero por medio del notario decidimos rechazar esa oferta”.
Eso es lo que aseguró el presidente del Celta, este lunes en rueda de prensa. Carlos Muriño recalcó que no hubo compromiso de venta, “dijimos la verdad”, y añadió que la oferta del grupo chino era “una valoración interesante en el precio de mercado” y que “si alguna vez” decidían vender el club se lo comunicarían.
Mouriño fue tajante: “si no nos quieren tendremos que irnos…exigimos que si hay un acuerdo…no una promesa…un convenio o un protocolo. Si no, estudiaremos ofertas de fuera, que las tenemos. Hemos sido pacientes pero es el momento de tomar decisiones y no depende de nosotros”.