Este sábado, en Kiev, el Real Madrid logró ganar su 13ª Champions League de su historia – la tercera consecutiva.
El equipo de Zinédine Zidane confirmó su lugar en el trono de Europa al derrotar al Liverpool por 3-1, con goles de Karim Benzema y Gareth Bale (doblete); Sadio Mané marcó el único gol de los ‘reds’.
Sin embargo, lo que sí sorprende es que los ‘blancos’ ganaran el torneo de clubes de la UEFA tras invertir tan solo 40 millones de euros en el mercado de fichajes de verano de 2017: 24 millones por Theo Hernández y 16 por Dani Ceballos. Además, volvieron los cedidos Jesús Vallejo, Marcos Llorente y Borja Mayoral, sin costes añadidos.
Y es que, entre los los refuerzos, ninguno fue titular, y solamente Theo ha podido sentarse en el banquillo ‘merengue’ en Kiev.
La situación del Madrid contrasta con la de los principales clubes europeos. El Liverpool, por ejemplo, invirtió unos 168 millones de euros el año pasado, mientras el PSG gastó 222 millones únicamente en el fichaje de Neymar. El Barcelona, por su parte, tiró la casa por la ventana con las llegadas de Ousmane Dembélé, Paulinho, Nélson Semedo y, más tarde, de Philippe Coutinho, que representaron un coste total de más de 330 millones de euros en fichajes para su equipo principal.
Aí pues, el Madrid nos enseñó que la estabilidad y la experiencia de un equipo también son importantes, y que hay cosas que el dinero no puede comprar.