El FC Barcelona ha sido el epicentro de debates en las redes sociales en los últimos tiempos, especialmente por su capacidad para hacer fichajes pese a las restricciones financieras. Sin embargo, las críticas y chascarrillos carecen de fundamento cuando se examina detenidamente la gestión económica del club.
Las cuentas claras
La gestión financiera del Barça ha sido sorprendente. El club, pese a estar sometido a un control estricto de LaLiga, ha logrado reinventar su economía. La clave ha sido una serie de decisiones estratégicas que han transformado su situación financiera.
Las ventas como impulso
El Barça no solo ha fichado, sino que ha vendido y cedido a numerosos jugadores, generando ingresos y reduciendo la masa salarial. Griezmann, Trincao, Nico González, Kessie y muchos otros han dejado el equipo, liberando un total de 210 millones de euros en salarios y amortizaciones. Frente a esto, las incorporaciones han supuesto un coste de 50 millones, lo que da una reducción neta de 160 millones.
Decisiones estratégicas en la administración
Jordi Cruyff y Mateo Alemany han sido las figuras clave en esta metamorfosis financiera. Su habilidad para equilibrar las finanzas, incluso con el desafío de las restricciones de LaLiga, es digna de mención. Sin embargo, el reemplazo de esta dupla por Deco es un tema de debate, y su impacto en el club aún está por verse.
La realidad detrás de los números
Mientras algunos apuntan a encuentros entre Laporta y Tebas como causa de ciertas “concesiones” hacia el Barça, la realidad es que el club ha tenido que hacer sacrificios significativos para estabilizar su situación económica.
Las “palancas” del Barça
Una de las decisiones más polémicas fue la venta del 25% de sus derechos de TV por un monto de 517 millones, lo que reduce sus ingresos anuales en 45 millones. Además, la venta parcial de Barca Studios añade complejidad a sus finanzas.
Mejora financiera evidente
El cambio es notable. De tener un Fair Play negativo de -144 en 2021, el club reporta un positivo de +270 en 2023. Eso es una mejora de 414 millones en dos años, lo cual es una hazaña.
Conclusión: Más allá de chismes
El Barça enfrenta un desafío financiero. Sin embargo, el control de LaLiga no se basa en favoritismos sino en cifras reales. El club ha mejorado, pero todavía hay un camino por recorrer. Las decisiones tomadas no son producto de chismes o cenitas, sino de una gestión que busca la sostenibilidad del club en el largo plazo.
La percepción puede ser engañosa. Es vital que, antes de emitir juicios, se conozcan los datos y se entienda la realidad detrás de las decisiones. El Barça ha tomado medidas drásticas para corregir su rumbo, y es hora de reconocerlo.