Este plan se reduce a que los clubs solo puedan vender a precio libre a sus jugadores durante los tres primeros años de contrato, dado que la idea es que a partir de la tercera temporada los jugadores puedan cambiar de equipo si abonan el importe correspondiente a las fichas de los años que les resten en el contrato.
Si estuviera vigente esta iniciativa serían los de Xabi Alonso y Víctor Valdes. Ambos tienen contrato hasta 2014, así que podrían irse el próximo mes de junio de Real Madrid y Barcelona respectivamente abonando a sus actuales clubes el salario que cada uno percibiría el próximo curso.
La revolución que se avecina es similar a la provocada por la célebre Ley Bosman, que dio pie a la circulación masiva de futbolistas europeos por lo que se espera ante la coyuntura actual que los precios de los traspasos bajen de precio.