El 29 de mayo tendremos las elecciones de presidencia de FIFA para los próximos cuatro años. De las cuatro candidaturas, dos han caído hoy: Michael van Praag (presidente de la Asociación de Fútbol de Holanda) y Luís Figo (exfutbolista y miembro del comité de la UEFA). Ambos renuncian por las dificultades que han encontrado en divulgar sus programas en las conferencias de FIFA, la falta de interés en realizar un debate televisivo de los candidatos (negado por Blatter) y considerar el proceso electoral como tendencioso y excluyente a favor de la permanencia de Joseph Blatter.
Parece ser que ambas candidaturas apoyarán a Ali Bin Al-Hussein (príncipe de Jordania, presidente de la Federación de Fútbol de Jordania y vicepresidente de FIFA en Asia) con el objetivo de congregar fuerzas y obtener más escrutinios para la votación.
Los 209 miembros de FIFA tendrán delante la opción de votar a dos propuestas adversas. Aunque Blatter haya tenido su imagen afectada con las denuncias de corrupción en la entidad, su red política con las federaciones sigue firme y todos esperan que salga presidente por quinta vez. En total, serán 21 años consecutivos al frente de la FIFA (de 1998 a 2019).
Por otro lado, el príncipe jordano es el único que presentó una plataforma de candidatura donde se centra en restaurar la credibilidad de FIFA, con una mayor participación de los miembros, ofreciendo mejores mecanismos de transparencia y gobernanza. Además, desea reforzar la lucha contra la discriminación, el racismo y el doping. Por último, para la Copa del Mundo quiere establecer un proceso consultivo más democrático y sobretodo transparente, manteniendo el sistema de rotación por sedes de distintos continentes.