Uno de los objetivos del fair play financiero de la UEFA es concienciar a los clubes para que no gasten más de lo ingresen y así no tengan pérdidas. Una medida económica de puro sentido común que seguro ayudará a sanear las cuentas de los clubes. La aplicación de esta medida será gradual pero a partir de 2018 los clubes ya no deberían tener pérdidas.
Sin embargo, si miramos las cuentas miramos las cuentas publicadas de la UEFA como institución entre las temporadas 2007-08 y 2011-12 (las de la 2012-13 todavía no se han publicado) resulta que en tres de esas cinco temporadas cosechó pérdidas (-27,9 millones en la 08-09, -66,3 en la 09-10 y -85,9 en la 10-11).
La pregunta que inmediatamente surge es: ¿puede alguien exigir el cumplimiento de algo cuando él es el primero que no predica con el ejemplo?