FIFA escogió por sorpresa el martes el sistema GoalControl para determinar si la pelota traspone o no la línea de gol en jugadas disputadas.
El sistema alemán, en base a cámaras, era uno de los cuatro finalistas que disputaban el contrato de la FIFA que comenzará con la Copa Confederaciones en junio y la Copa Mundial de Brasil en el 2014.
La FIFA se decidió por el GoalControl-4D sobre tres proyectos rivales: GoalRef y Cairos, que usan campos magnéticos, y Hawk-Eye, otro sistema con cámara que era considerado favorito ya que se usa en tenis y cricket y su casa matriz inglesa fue adquirida por Sony Corp., patrocinador de la Copa Mundial, antes de que comenzara a ser puesto a prueba por la FIFA en 2011.
El propietario de GoalControl , Dirk Broichhausen, dijo que la simplicidad de su sistema fue la clave.
“Nuestra innovación, y también una diferencia con otros competidores, es que no requiere modificaciones en los arcos, las redes y la pelota”, dijo Broichhausen.
GoalControl usa 14 cámaras de alta velocidad, siete enfocadas en cada arco, y fue aprobado en pruebas de la FIFA en febrero en los estadios alemanes de Dusseldorf y Gelsenkirchen. Los cuatro sistemas cumplen con una demanda de la FIFA de que transmita una señal al reloj del árbitro dentro de un segundo si debe conceder un gol.
“Queremos ofrecer a los organizadores de los torneos y las ligas y clubes no tener que modificar nada en la cancha”, agregó Broichhausen. “La inversión en la tecnología ya es suficiente”.
Calculó que GoalControl costará 200.000 euros (260.000 dólares) por estadio para instalar y 3.000 euros (3.900 dólares) por partido para operar.
La FIFA dijo que tuvo en cuenta el costo de la instalación en los seis estadios para la Copa Confederaciones y los doce de la Copa Mundial.
El contrato de la FIFA con GoalControl para la Copa Mundial puede ser revisado si hay problemas en la Copa Confederación, de 16 partidos, o aun antes.
“El uso de GoalControl-4D en Brasil está sujeto a un examen final en cada estadio donde será instalado”, dijo la FIFA en una declaración.
La FIFA, por medio de su panel de reglamentos, aprobó la tecnología para la línea de gol en julio, cuando Hawk-Eye y GoalRef aprobaron el riguroso proceso de examen.
Esos sistemas fueron puestos a prueba en la Copa Mundial de Clubes en Japón en diciembre, antes de que Cairos y GoalControl también fueran admitidos.
El presidente de la FIFA Joseph Blatter instó a usar la tecnología en Brasil después que al inglés Frank Lampard no le convalidaron un gol claro contra Alemania en la Copa Mundial de Sudáfrica en el 2010.