El negocio del fútbol, que mueve miles de millones cada año, se ha convertido en un problema global al que el Gobierno francés quiere poner coto con una norma pionera en Europa. Un proyecto de ley, propuesto por el senador socialista Dominique Bailly y cuya aprobación se espera para febrero de 2017, busca reforzar la transparencia en el fútbol profesional, especialmente en entredicho desde las polémicas filtraciones de Football Leaks publicadas en las últimas semanas por la red de periodismo de investigación.
“Un 30 % del dinero de una transferencia no llega a su destino final. No sabemos exactamente qué sucede. Por eso, queremos transparencia”, denunció en una entrevista a EFE Bailly, quien estimó que centenares de millones de euros se evaden cada año del fisco francés.