Situado en el barrio de Bordeaux-Lac, al norte de la ciudad, el nuevo estadio de Burdeos —que será la sede del FC Girondins— tiene capacidad para 42.000 espectadores y cuenta con un campo de 68 x 105 metros, que puede ampliarse para acoger partidos de rugby, conciertos y otros espectáculos. El proyecto reinterpreta los tres elementos constitutivos de este tipo de edificio: el graderío, los espacios de transición, y la imagen de conjunto, y los adapta a las condiciones específicas del lugar, logrando así aunar la funcionalidad con una identidad única. El estadio acogerá cinco encuentros de la Eurocopa 2016.