Jenni Hermoso se rodea de abogados para cargarse a Rubiales

El deporte rey en España vive tiempos convulsos. Jenni Hermoso, una de las futbolistas más destacadas de nuestro país, ha sido protagonista, no por sus habilidades en el campo, sino por un desafortunado incidente con el presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales.

Una celebración ensombrecida

La selección española femenina logró una hazaña en el mundial de Australia, pero ese logro fue ensombrecido por un acto que nadie esperaba. Rubiales, en un gesto que ha causado revuelo y rechazo, agarró la cabeza de Hermoso y la besó sin su consentimiento.

La voz de Jenni se eleva

Ante la magnitud de los hechos y la indignación social, Hermoso ha optado por confiar en su sindicato, Futpro, para llevar a cabo las acciones pertinentes contra quien debería ser uno de los máximos defensores de la integridad de los jugadores y jugadoras en España.

Futpro alza la voz

No ha tardado en llegar la respuesta. Futpro ha lanzado un comunicado donde se muestra su “firme y rotunda condena ante conductas que atenten contra la dignidad de las mujeres”. Esta postura reafirma la necesidad de acciones contundentes ante comportamientos que no deberían tener cabida en el mundo del deporte, ni en ningún otro ámbito.

Medidas ejemplares: un clamor unánime

La exigencia no solo viene del sindicato. Toda la sociedad deportiva y muchos seguidores demandan medidas ejemplares contra Rubiales. La lucha por la igualdad y el respeto en el deporte femenino no puede verse obstaculizada por acciones que denigran y menosprecian.

El camino hacia un cambio

Este incidente pone de manifiesto la necesidad urgente de revisar y replantear las estructuras y actitudes dentro de las organizaciones deportivas. El fútbol femenino, que ha luchado incansablemente por su espacio y reconocimiento, merece liderazgos respetuosos y ejemplares.

Un futuro esperanzador

A pesar del revuelo y la indignación, es fundamental mirar hacia el futuro con esperanza. Situaciones como esta pueden servir de catalizador para implementar cambios reales y duraderos en el deporte. La solidaridad mostrada hacia Jenni Hermoso y la respuesta unánime en su apoyo son señales de que el fútbol femenino, y la sociedad en su conjunto, no permitirán que se silencien estas injusticias.


Conclusión: Los tiempos están cambiando, y el deporte no es una excepción. Las voces de las mujeres en el fútbol, representadas por figuras como Jenni Hermoso, no serán acalladas. La igualdad y el respeto deben ser pilares fundamentales en cualquier ámbito, y el fútbol español tiene la responsabilidad y el deber de liderar este cambio.