Acaparar la atención del consumidor bajo cualquier estrategia y en cara al Mundial es lo podemos ver a tan solo unos meses que inicie. Hemos presenciado diferentes formas en las que las marcas buscan no perder terreno y lo hacen a través del ambush marketing.
Sin embargo, el obtener los derechos de vestir a un equipo o selección se ha vuelto más un tema de completa guerra entre las marcas. Ya sea que Adidas mande indirectas al Barcelona con una camiseta del Bayern, o diseños alternos de lo que pudieron haber sido las camisetas si estaban con otro patrocinador.
Recordemos que cuando se hizo oficial que Nike vestiría a Brasil para este Mundial, Adidas inmediatamente se encargó de sacar una “edición especial” del equipos de Palmeiras donde, a través de un homenaje, el uniforme representaba los colores de la “canarinha”. Esto trajo consigo que Nike lanzara una serie de presentaciones con diferentes clubes brasileños donde lo particular de sus uniformes era que todos, en homenaje también a la canarinha, vestirían con los colores de Brasil, clubes a los que sponsorizaba técnicamente Nike. Así, clubes como el Corinthians, el Santos, el Internacional, el Coritiba y el Bahía pasarían a lucir el amarillo en sus elásticas.
México ya se ha convertido en un mercado interesante para el marketing deportivo y ante la baja respuesta del aficionado por la camiseta de adidas de la Selección Mexicana, la marca americana se encargó de vestir a los equipos que representa de color verde. De los 5 equipos mexicanos con Nike, sólo 4 participaron excluyendo al Monterrey que prefirió evitar problemas con la marca alemana.
La respuesta por parte de los aficionados tuvo diferentes reacciones, muchos criticaron los diseños, otros tantos gustaron de la campaña mientras que otros en definitiva desagradaron la iniciativa. Lo que sí, causo el enojo de Adidas que de una forma inteligente sólo se dedicó a difundir un mensaje claro: “La pasión no se intercambia. Tus colores o ninguno”; la crítica a cada uno de los clubes que se prestaron para dicha acción.
Más que una buena intención de unir al aficionado mexicano en un sólo color simplemente fue generador de criticas y la constante lucha entre las dos más grandes marcas deportivas. Y veremos hasta donde llega el verdadero resultado ante los resultados de venta de dichas ediciones.
