Después de semanas de especulaciones y quinielas, el Real Madrid ha logrado alzarse con la Copa del Rey ante el FC Barcelona en el estadio de Mestalla. Sin embargo, a diferencia de otras competiciones como la Champions League, este título no va a traer una enorme facturación para las arcas blancas, más bien todo lo contrario, unos gastos que lo único que pueden reportar es un beneficio moral al club que ayude a los merengues a encarar futuros encuentros.
Teniendo en cuenta un estudio realizado anteriormente en Fútbol Finanzas que analizaba la rentabilidad de la competición para los equipos de divisiones modestas, se puede determinar que los premios son irrisorios para equipos de la élite europea. En total, cualquiera de estos dos equipos que llegue a la final de la competición se habrá embolsado un total de 210.000 euros, una cantidad muy por debajo del sueldo del futbolista de la plantilla que menos cobre.
A todo esto hay que sumarle los desplazamientos de la plantilla a los diferentes campos de sus rivales, puesto que las rondas en las que juegan equipos de primera división son todas a doble encuentro. Además de la incidencia que tienen estos partidos en el físico de los futbolistas que se encuentran inmersos en otras competiciones como Liga y Champions League, que si resultan extremadamente rentables para la economía de los clubes de élite.
