El mundo del fútbol, y más concretamente el mercado de fichajes, se ha convertido en un mercado de barrio donde ganan los que más pujan. Cada vez es más frecuente observar ofertas al alza que no tienen ninguna lógica detrás, cuando años atrás nos escandalizábamos por fichar a una promesa por 10 millones de euros. Ahora, se pagan 80 o 100 millones de euros por jugadores muy buenos, pero que llevan una temporada como profesionales.
En lo que va de 2017, el mundo del fútbol ha visto como 1.405,6 millones de dólares han pasado por los diferentes clubes en un total de 551 transferencias, lo que nos deja un precio medio de transferencia superior a 2,55 millones de euros. Está claro que todas las operaciones han superado dicha cifra, y que muchos traspasos de agentes libres o coste reducido reducen esta media, pero lo cierto es que en los aós anteriores difícilmente se pasaba de 1,9 millones de euros.
Lo peor es que aún no ha concluido la última ventana de traspasos de este 2017. Concretamente, el mercado de fichajes de este verano no ha hecho más que empezar, ya que su apertura oficial fue el pasado 1 de julio, tras concluir los contratos de los jugadores el 30 de junio. Ahora, es el momento de que los clubes sigan invirtiendo y con nombres como Mbappé, Morata, James, Aubameyang, Verratti o Dembélé de por medio, la cifra puede incrementase notablemente.