Siempre se ha dicho que la Champions League es el torneo de los torneos, la competición de los campeones. A pesar del gran nivel de esta competición, todos los años vemos como equipos de nivel medio sorprenden y realizan un gran campeonato en la máxima competición europea a nivel de clubes. Estas actuaciones agrandan el nombre del equipo a nivel mundial, pero también a nivel económico.
Pongamos como caso a explicar el Málaga de Pellegrini que llegó a cuartos de la UEFA Champions League y que cayó en los últimos instantes de su duelo ante el Borussia Dortmund. El Málaga llegó a la Champions tras quedar en cuarta posición por detrás de Real Madrid, Barcelona y Valencia en la Liga BBVA. El conjunto malagueño ya se embolsó 8,6 millones de euros por conseguir la estar en la fase de grupos de la Champions. Tras imponerse a rivales de entidad como el Milan, el Zenit o el Anderlecht para pasar como primero de grupo a octavos de final. El conjunto andaluz recibió ocho millones de euros debido a que ganó tres encuentros que le proporcionaron tres millones de euros más (un millón por cada victoria) y 1,5 millones por tres empates (500.000 euros por empate), más 3,5 millones de euros por llegar a octavos.
Ya en octavos, el Málaga se enfrentó al Oporto portugués al que consiguió batir en el global de la eliminatoria (2-1) obteniendo así 3,9 millones de euros más. El ‘ya’ equipo revelación de dicha campaña en la Champions, había conseguido recaudar 20,9 millones de euros gracias a su buen hacer en la Champions. La mala surte se alió finalmente con el equipo malagueño cayendo en los últimos minutos de cuartos ante el Borrusia Dortmund, concluyendo así los ingresos del club andaluz en dicha edición.
No obstante, imaginemos que el Málaga, por suerte del destino, consigue llevarse la Champions League. Al pasar a semifinales, el conjunto entrenado por Manuel Pellegrini hubiese conseguido 4,9 millones de euros. El pase a la final y el campeonato (10,5 millones de euros) hubiesen significado un montante total de 37,4 millones de euros para el campeón de dicha edición, que en este caso fue el Bayern de Múnich. A todas estas cantidades hay que sumarle los ingresos por asistencia y explotación del estadio.
Posteriormente, el ganador de la ‘orejona’ tiene derecho a participar en la Supercopa de Europa que como mínimo le ingresará (2,2 millones de euros) más la participación en el Mundial de Clubes de la FIFA que otorgaría al vigente campeón de la Champions tres millones de euros. La importancia de jugar en Europa está clara y por ello, muchos equipo una vez en Europa deciden dedicarse exclusivamente a ella.
