La nómina de un futbolista profesional en España es enormemente variable, y la diferencia de dinero que cobra un jugador de Segunda Division B y por ejemplo, Cristiano Ronaldo, es abrumadora. El jugador de la categoría de bronce puede cobrar mil euros al mes y el astro portugués cobra 17 millones netos.
A principios de octubre, el Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó el convenio colectivo que regula la base salarial de los futbolistas de Primera y Segunda, estableciendo que los de la categoría de oro deberán cobrar como mínimo 129.000 euros (14 veces el Salario Mínimo Interprofesional, que es de 9.034 euros anuales) y los de la categoría de plata, 64.500 euros anuales.
A los mejores jugadores de nuestra liga, hay que sumar además a los salarios estratosféricos los ingresos que reciben de la publicidad. Por ejemplo está el caso de Messi, que en 2013 fue el futbolista mejor pagado del mundo, por delante de Cristiano Ronaldo, al embolsarse 41 millones de euros ese año, 12,5 millones de euros en concepto de salario anual (tras la renovación, actualmente, son 18 por año, como todo el preosupuesto del Eibar este año), a los que sumó 2,5 millones por primas y 26 millones por sus contratos publicitarios.
