La Liga Femenina pide inhabilitación de Rubiales al Consejo Superior de Deportes

El panorama del fútbol femenino español se halla sumido en una tormenta de denuncias y reproches, donde el presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, se encuentra en el ojo del huracán.

Una denuncia de peso

La Liga Profesional de Fútbol Femenino, representante de la élite del balompié femenino en España, ha llevado su reclamo ante el Consejo Superior de Deportes (CSD). A través de un documento formal, esta entidad exige la inhabilitación de Rubiales por lo que consideran un comportamiento altamente inapropiado.

Los hechos señalados

La denuncia, a la que hemos tenido acceso, destaca varios comportamientos del presidente de la RFEF que han causado consternación. Entre ellos, el gesto vulgar realizado en presencia de S.M. La Reina y Su Alteza Real la Infanta Doña Sofía. Además, se señalan actitudes reprobables hacia una trabajadora y declaraciones públicas ofensivas.

El mundo del deporte, en ocasiones, nos ha mostrado situaciones en las que la pasión desborda. Pero la actitud de un representante de la federación no puede estar al margen de la ética y el respeto.

Impacto mediático y social

No solo se trata de la gravedad de los actos, sino del eco que estos han tenido a nivel internacional. La imagen del deporte español, especialmente del fútbol femenino, ha sufrido un golpe del que no será fácil recuperarse.

Una demanda entre varias

Esta no es la única voz que se alza en contra de Rubiales. Otras tres denuncias anteriores han sido presentadas al CSD, provenientes de figuras relevantes del ámbito futbolístico español. Es una clara muestra del descontento y la preocupación que genera la conducta del presidente de la RFEF.

El papel del Consejo Superior de Deportes

El CSD tiene ahora la responsabilidad de actuar, siendo el organismo que debe iniciar el proceso ante el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) para una posible inhabilitación. Con la creciente presión, el futuro de Rubiales al frente de la RFEF parece cada vez más incierto.


Conclusión: El fútbol, más allá de ser un deporte, es un reflejo de la sociedad y sus valores. La ética, el respeto y la integridad son fundamentales, no solo en el campo, sino también fuera de él. El futuro del deporte rey en España, y en especial del fútbol femenino, necesita líderes que reflejen estos valores.