Dos días después de que llegaran los últimos faxes a las oficinas de la LFP, el resto de ligas europeas cerraba un mercado que, con menos sorpresas que en otras ocasiones, nos ha dejado interesantes cifras que analizar.
Los equipos de la Liga BBVA han gastado 45 millones de euros, la suma más alta de los últimos seis años, en un total de 34 incorporaciones. La cifra, que puede interpretarse como un indicio de recuperación económica, es engañosa si se tiene en cuenta el valor de los fichajes de Enzo Peréz por el Valencia (25 millones) y Lucas Silva por el Real Madrid (13 millones).
Por su parte, la Premier League ha sido el campeonato que más dinero se ha dejado en traspasos, 171 millones de euros. A esta suma, la misma que en el invierno pasado, corresponden los 60 millones de fichajes cerrados a última hora. El traspaso más caro del invierno en Europa, Cuadrado al Chelsea (33,4 millones), se encontraba entre ellos. Por su valor, destaca en segundo lugar el fichaje de Wilfried Bony por el Manchester City (32,3).
El mercado inglés también registró salidas importantes como la de Schürrle al Wolfsburgo, el cual pagó 32 millones para convertir al extremo alemán en el tercer fichaje más caro. Precisamente fue este traspaso el que ayudó a la Bundesliga a alcanzar un gasto récord de 62 millones, sorprendentemente sin aportación alguna del Bayern de Múnich.
Como dato sorprendente cabe destacar que la liga mexicana (43 millones de euros de gasto) se coló por delante de importantes ligas europeas como la italiana (39 millones de euros) o la francesa (24 millones de euros).
Los grandes fichajes y las altas cifras maquillan un mercado de invierno dónde se empieza a notar cierta influencia del juego limpio financiero y las cesiones cobran cada vez más importancia. Los préstamos de Torres al Atlético o de Podolski al Inter han sido algunos de los más llamativos del mercado.
Pedro Iriondo @pedroiriondo