Destacar que en la competición doméstica cuenta con los tres campeones de la máxima competición que automáticamente pueden ser que se clasifiquen otra vez a la Champions, aunque otro candidato puede ser el tricampeón de la Europa League, el Sevilla, mientras que otro que puede clasificarse es el Celta de Vigo, ya que en el día de ayer se clasificó para las semifinales de la UEFA Europa League y en el caso de clasificarse para la final y ganarla, pasaría a la Champions.
Destacar que durante esta última década ha habido una supremacía española en las dos competiciones europeas, ya que ha habido mínimo un español en semifinales, en cambio en la Premier hay que destacar el Manchester United de José Mourinho, Zlatan Ibrahimovic, Wayne Rooney, etc., que de no clasificarse sería algo muy extraño, puesto que es uno de los equipos más grandes de Europa.
Los equipos españoles llevan varios años consecutivos siendo los campeones de la UEFA Champions League, a la vez que esta misma temporada, al menos uno alcanzará nuevamente la final. En la Europa League ha destacado el predomino del Sevilla FC, y este año será el RC Celta de Vigo el que quiera repetir la hazaña, superando al único club inglés que aún puede luchar por algo en Europa.
Ahora, bien la razón de esta diferencia considerable de ingresos entre la Liga y la Premier League radica en la forma de venderla. La Premier se vende como el torneo de todos, en el que cualquier club puede ganar -tal y como demostró el Leicester City el pasado año-, y donde hay una máxima igualdad. Sin embargo, en la Liga el gran reto es romper la hegemonía de Real Madrid y Barcelona, siendo el Atlético el único que ha conseguido superar este reto en el pasado. La Liga tendría que cambiar su particular forma de vender la liga, haciendo hincapié en los trofeos internacionales, aunque todo apunta a que en este área, seguirán a años luz de la verdadera mejor liga del mundo, al menos en lo referido al marketing.