En un giro reciente y significativo, LaLiga ha intensificado su lucha contra la piratería. Esta vez, su objetivo no son solo los piratas de contenidos directos, sino también aquellos en posiciones de poder en grandes corporaciones tecnológicas, Google, Apple y Huawei. Según informes, LaLiga ha solicitado formalmente a una jueza que cite a los directores de estas compañías en España como investigados en un caso de piratería relacionado con la aplicación Newplay, una plataforma IPTV acusada de facilitar la distribución ilegal de retransmisiones deportivas.
La legalidad en juego: grandes nombres bajo la lupa
Newplay no es una simple aplicación de streaming, sino que se ha convertido en el centro de un gran debate legal. Utiliza tecnología IPTV, que permite a los usuarios ver contenido a través de internet en lugar de los medios tradicionales como el cable o satélite. Aunque esta tecnología tiene aplicaciones legítimas, el problema surge cuando se usa para distribuir contenido sin autorización, como es el caso de las retransmisiones de partidos de fútbol. Lo preocupante es que, según LaLiga, las empresas mencionadas no han tomado medidas suficientes para eliminar o bloquear el acceso a Newplay en sus respectivas tiendas de aplicaciones, a pesar de las órdenes judiciales existentes.
El papel de las tecnológicas: más que simples espectadores
Este caso pone de relieve un aspecto crucial, la responsabilidad de las plataformas tecnológicas en la era digital. No solo se trata de ofrecer tecnología, sino también de garantizar que su uso no infrinja los derechos de terceros. Aquí, LaLiga argumenta que estas compañías han actuado como “cooperadores necesarios” en la piratería, facilitando la continuidad de las actividades ilegales de Newplay al no cortar el acceso a la aplicación de forma efectiva.
Una lucha continua contra la piratería
Este no es un evento aislado. LaLiga lleva años en una batalla constante contra la piratería, intentando proteger los derechos de transmisión que forman una parte sustancial de sus ingresos. En abril de 2022, obtuvieron una pequeña victoria cuando una jueza ordenó a las tres tecnológicas retirar Newplay de sus tiendas. Sin embargo, la implementación de estas órdenes no ha sido completamente efectiva.
Repercusiones legales y económicas
Ahora, el desafío de LaLiga va más allá de lo legal; es una cuestión de supervivencia económica. El fútbol, como cualquier otro producto de entretenimiento, depende enormemente de los derechos de transmisión. Cualquier amenaza a estos derechos es una amenaza directa a la estructura financiera y operativa del deporte. Es por ello que la organización no solo busca acciones legales, sino también reparaciones económicas, pidiendo que se considere a las tecnológicas como “partícipes a título lucrativo” por los ingresos generados por la aplicación.
El silencio de las tecnológicas
Hasta el momento, Google, Apple y Huawei han mantenido un perfil bajo respecto a esta acusación, probablemente esperando una evaluación completa por parte de sus equipos legales antes de emitir una respuesta formal. Esto, por supuesto, es parte del procedimiento estándar en tales casos, pero aumenta la anticipación sobre cómo se desarrollará esta batalla legal.
Sin duda, la decisión de cómo proceder recaerá en los tribunales, pero una cosa es segura, este caso podría sentar un precedente importante sobre cómo se tratan los casos de piratería que involucran a grandes tecnológicas. Por ahora, el mundo del deporte y la tecnología observa atentamente, esperando ver el impacto de este enfrentamiento en la lucha global contra la piratería en el deporte.