En la actualidad, las botas de imitación son una constante en las tiendas habituales de deporte. Pocos están dispuestos a pagar 200 o 300 euros que cuesta una bota real, pero claro, las prestaciones tampoco son las mismas. El revisor de botas de fútbol EIAL ha confesado una serie de claves que nos pueden ayudar a la hora de diferenciar unas botas reales de otras que son una mera imitación. A continuación os las presentamos:
– Fabricación de calidad deficiente. Las botas de imitación suelen tener materiales de peor calidad, así como se acompañan de algunos desperfectos notables. Unas botas reales y verdaderas no tienen desperfectos.
– Comparar todos los elementos y etiquetas de las botas Adidas Predator Mania. Las imágenes de Adidas y sus logos vienen perfectamente diferenciados, con algunas características como el brillo o la calidad de la impresión.
-Unas botas reales de Adidas no se venderían por menos de 200 euros. Si adquieres una bota por menos de ese precio, salvo oferta de la compañía, serán muy posiblemente falsas.
–Todas las botas adquiridas en la tienda oficial, que no distribuidores, son reales.