Con un endeudamiento que supera los 4.000 millones de euros, el Gobierno parece dispuesto a intervenir de una vez por todas en todo lo que concierne a la gestión de los equipos de fútbol que actualmente componen la LFP. En tiempos de crisis, la Agencia Tributaria no puede permitir que la deuda de los principales equipos continúe aumentando y por eso, desde el Ejecutivo, se ha presentado un plan de choque.
Así, los salarios de los clubes de fútbol de Primera y Segunda división bajarán cien millones de euros la próxima temporada, casi un 15%, según los datos del plan de sostenibilidad económica del fútbol español expuesto en el Consejo Superior de Deportes a través de su Presidente, Miguel Cardenal.
Cardenal señaló que la reducción de deuda ha sido de 300 millones este curso: 100 en la bajada presupuestos, otros 100 en la venta de jugadores y otro tanto gracias a la entrada de fondos privados de inversión. El objetivo es mantener esa dinámica y reducir en más 1.000 millones la deuda en los próximos 3 años.
Para ello, el CSD contempla que antes de que termine este año llegue a las Cortes una Ley de Deporte Profesional que entre en vigor en la temporada 2014-2015 y que contemple una venta colectiva de derechos de televisión.