Era conocido que el jugador blaugrana Gerard Piqué había sido una de las víctimas del espionaje de Método 3 en la etapa de Joan Oliver como director general del club y Xavier Martorell como jefe de seguridad. Ahora se ha descubierto que el seguimiento incluyó el control de sus llamadas telefónicas así como información de sus desplazamientos a través de su propio GPS, Visa y teléfono.
Según consta en un informe al que ha tenido acceso este diario, los detectives se dedicaron a comprobar «sus movimientos de teléfono para determinar a qué horas» llamaba. Por ejemplo, se detalla que la noche antes de un partido con el Tenerife estuvo hablando hasta la 1.23 de la madrugada, primero con su novia de entonces y después con Bojan . O que la noche posterior a haber jugado con el Sevilla (y ganado) conversó, también por el móvil, hasta las 5.41 con tres chicas distintas…