Quién le iba a decir a Adidas que la Copa Confederaciones, lejos de convertirse en un evento perfecto para fortalecer su marca, acabaría siendo una auténtica pesadilla. La firma alemana lo tenía todo para poder triunfar en Brasil: vestía a la gran favorita (España) y a tres buenos aspirantes ( México, Japón y Nigeria), convirtiéndose en la multinacional con mayor número de representantes. Asimismo, contaba con los derechos de la FIFA para las indumentarias oficiales de la competición, las de los árbitros, y uno de los elementos más poderosos: el balón.
Pero no tenía a Brasil y eso a la larga ha sido un problema. La canarinha y Neymar, su máxima estrella, pertenecían a Nike y eso fue demoledor. La victoria de la selección en el torneo, así como el espectacular rendimiento del delantero, han multiplicado en un 200% las ventas de los americanos en el país que dentro de un año organizará el Mundial.
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Especialmente lucrativo ha sido Neymar, cuyo fichaje por el Barcelona, también patrocinado por Nike, ha permitido a la marca distribuir el nuevo uniforme blaugrana por todo el país. Neymar con Brasil, Neymar con el Barcelona y Neymar con su propia línea de ropa y botas. Un negocio redondo.
La baja de Kaká ha sido muy dura para Adidas, que ya se mueve en el mercado de fichajes intentando convencer a los clubes brasileños para que apuesten por el todavía jugador del Real Madrid. Para la firma se ha convertido en un objetivo indispensable, ya que son conscientes de que el mediapunta aún tiene mucho tirón en su país y es el único capaz de hacer algo de sombra a Neymar. Para eso es necesario que disfrute de minutos y de ahí las urgencias.
Por si eso fuera poco, Andrés Iniesta, mejor jugador del torneo tras el brasileño, también es de Nike, y no dudó en ceder su imagen para hacer fuerza en el mercado con el objetivo de compensar la desventaja que suponía no tener a la Selección de España ni a Iker Casillas ni a Xavi Hernández, dos de las figuras más importantes de Adidas. El manchego ha sido el preferido por los aficionados brasileños y sus botas y camiseta del Barcelona han tenido una gran acogida.
Tras perder contra Nike en Londres 2012, Adidas no se puede permitir otro tropezón contra su máximo rival, y menos aún siendo la imagen principal de la FIFA. Si Neymar hace un gran año con el Barcelona y Brasil continúa con su nivel, el dominio de Nike pude ser insultante. Tendrán también a Cristiano Ronaldo. Eso sí, dentro de un año estará Messi, que es capaz de superar cualquier barrera.
