Las obras para remodelar el museo del Athletic Club de Bilbao están ocasionando más de un problema. El equipo bilbaíno contrato a una empresa de Barcelona que se encargaba de la decoración y las obras pertinentes, sin embargo ésta a su vez subcontrató a ocho albañiles con un contrato de administrativos. Un hecho que ha disparado las alarmas de la Hacienda Pública, que considera incoherentes varios puntos del contrato celebrado entre los albañiles y la empresa.
Asimismo, el sindicato CCOO ha denunciado que se está inclumpliendo la normativa laboral, ya que los albañiles están percibiendo unos contratos de 500€ brutos al mes, lo que supone una cantidad que marcaría el límite marcado por el Estado.
También, la diferencia existente entre la base de cotización y la retención del IRPF parece ser clave. La empresa asegura que actuó así por desconocimiento, y no con mala fe ni con la intención de sacar un provecho de una situación así.