Mesul Özil ha sido un fichaje deportiva y económicamente excelente para el Real Madrid: lo ficharon en 2010 por 15 millones de euros al Werder Bremen con un contrato de 5 años y un sueldo de 5 millones de euros anuales.
La manera de contabilizar el fichaje es la siguiente:
15 Millones entre 5 años nos da un coste anual (o amortización anual en lenguaje contable) de sólo 3 millones al año. Al haber estado 3 años en la entidad se habían amortizado 9 millones (3 millones x 3 años) y por tanto quedaban sólo 6 millones por amortizar pero al vender el jugador al Arsenal por 45 millones debemos restar estos 6 millones pendientes a los 45 millones, y eso nos da el Beneficio de la operación para el Real Madrid, eso es, 39 millones de euros.
Pero la cosa no acaba aquí: el club le ha tenido que pagar 5 millones de euros anuales en concepto de sueldo y por tanto deberíamos contabilizar estos gastos, que ascienden a 15 millones en total (5 millones x 3 años). Y para finalizar le deberíamos sumar los ingresos que le ha reportado el jugador al Club en concepto de camisetas (el año pasado fue una de las tres más vendidas) y parte de los derechos de imagen del jugador (el Real Madrid cobraba el 50% de los mismos).
Así que obtenemos un fichaje que ha representado un balance económico netamente positivo para la entidad de unos 30 millones aproximadamente. Además el rendimiento deportivo del jugador ha sido muy bueno, el lado negativo es que por no querer subirle el sueldo hasta los 10 millones de euros anuales el Club ha perdido su talento futbolístico. El caso opuesto ha sido el de Kaká, la peor inversión de la historia del Real Madrid…
Fichado en 2009 por 65 millones de euros con 6 años de contrato, eso es, un coste anual (o amortización anual) de 10,83 millones de euros (65M/6 años). Como el jugador sólo ha estado 4 años se han amortizado 45,33 millones de su fichaje, y por tanto quedaban 21,66 millones por amortizar, pero como lo han vendido gratis al Milan pues estos 21,66 millones son Pérdidas para el Club. Además el jugador le ha costado a la entidad en concepto de salario 15 millones de euros anuales, es decir, 60 millones en 4 años.
21,66 millones+60 millones: 81,66 millones de coste, pero debemos restarle lo que ha ingresado el Club en concepto de camisetas y derechos de imagen (el Club blanco cobraba un 50% de los mismos), lo que nos daría una cifra aproximada de entre 70 y 75 millones de euros.
Teniendo en cuenta que el rendimiento deportivo del jugador ha sido muy malo a tenor de sus estadísticas (ha jugado poco, ha marcado pocos goles, ha dado pocas asistencias, en definitiva, ha sido muy poco determinante) se puede concluir que el Real Madrid ha tirado a la basura unos 70-75 millones de euros.
Y encima el jugador dice que en el Club había perdido las ganas de jugar al fútbol y que ahora es feliz en el Milan.