La polémica surgió con un “Chicharito” en el Real Madrid… En la etapa del “mercado de piernas” unos se van, otros vienen y muchos otros se quedan, todos generando diferentes emociones entre los aficionados y demasiadas preguntas y respuestas entre las directivas deportivas. Sin embargo, el comprar un jugador muchas veces no resulta la decisión más fácil pese a contar con todo el dinero posible para cumplir todo tipo de caprichos.
Para determinar lo positivo de un fichaje primero se debe establecer la necesidad, si el club realmente lo necesita a él o puede ser suplido por otro que también está en el mercado; una vez esto es ya entrar en temas económicos, cuánto vale el jugador y cuánto tengo yo por ofrecer pues también se deben de contemplar los gastos futuros en salarios. La parte final, determinar la rentabilidad del jugador la cual puede ser muchas veces errónea de determinar, pues la idea básica es ver si durante su estancia le será devuelto al club lo que pago por él.
El Real Madrid llegó a una etapa interesante en su juego en el mercado pues ha seguido la tendencia de contratar a jugadores que le generarían mayor calidad a la plantilla pero que sin duda se han convertido en jugadores polémicos deportivamente hablando. Kroos, Navas y James fueron 3 de los muchos que en el pasado Mundial destacaron en sus selecciones, dejarlos pasar no era la decisión del Real Madrid.
Para esta ocasión, el Real Madrid consiguió gastar en fichajes 120 millones de euros cuya cifra mayor corresponde a la de James; en consecuencia de esto la venta de jugadores tenía que ser inminente para generar un balance financiero, cifra que ha sumado un total de 113.95 millones de euros.
Sin embargo, existía todavía una carente en la modalidad de juego de Ancelotti, un delantero que fácilmente pudiera asociarse al estilo de juego de Cristiano Ronaldo y Bale pero con la determinante que no fuera en sí problema para Benzema que pese a mucho sigue siendo de los mejores centros delanteros. El traer un jugador consagrado podría ocasionar algunas diferencias y pese a que Falcao fue demasiado sonado en lo últimos días no era lo necesario.
En general, es mejor mantener el privilegio que le ha constado a Karim determinar, por eso era más viable la idea de traer a un delantero con perfil más bajo pero que al mismo tiempo genere garantía en el juego, además que también reduciría el gasto salarial.
Chicharito no es un delantero TOP, pero demasiado funcional dentro del terreno de juego, no sacudirá el vestidor y tendrá un rol muy específico pues será usado en esos momentos en los que Karim necesite descanso o se encuentre lesionado, pues hay que contemplar la cantidad de juegos que le esperan a los merengues.
Por otro lado, si vemos esto desde un punto comercial importante, Chicharito ha sido de los jugadores que más camisetas ha vendido, sólo recordar los número durante el Manchester United, y precisamente esto le puede generar una pequeña lucha con el Atlético de Madrid que empezará a ocupar mercado en territorio mexicano con la llegada de Raúl Jiménez.
Al ser préstamo, el Real Madrid en si sólo invirtió dos millones de euros pagados al Manchester United y no más de 4 millones de euros por el salario de Chicharito pero que sí podría recibir una cantidad importante por venta de merchandising.
No fue Falcao porque su llegada también implicaría un préstamo, con derecho a compra al final de la temporada la cual quizá no pudiera ser aplicable. Si esto sucediera, sería una especie negocio fallido; con Chicharito no tienen nada que perder, al contrario pueden asegurar un incremento en el valor del jugador mexicano que después podría ser negociable por si deciden quedárselo.
El Real Madrid termina el mercado de verano con un déficit de de 6.05 millones de euros, quizá de sus mejores equilibrados, pero con jugadores que le asegurarán seguir en la pelea de más valor de marca para el conjunto merengue.