Mientras que la selección ghanesa lucha por alcanzar los octavos de final del Mundial de Brasil 2014, la Ghana Football Association (GFA) se ha visto involucrada en una trama de amaño de partidos. Según información de ultima hora del The Telegraph y el canal de televisión Chanell 4’s, el presidente de la GFA habría reconocido estar dispuesto a que su selección participara en encuentros internacionales que estarían amañados.
Una vez que se ha conocido esta noticia, la GFA ha puesto el caso en manos de la policía y espera que se esclarezca. “Impondremos sanciones muy duras si se confirma que estas afirmaciones son ciertas“, explica la federación de fútbol ghanés a través de un comunicado en su página web. The Telegraph y Channel 4’s aseguran que la selección de Ghana habría participado en partidos internacionales cuyo resultado habría sido fijado previamente. Esto se habría sido posible gracias a la colaboración con bandas criminales expertas en el amaño de partidos de fútbol.
Para desarrollar la investigación reporteros de ambos medios se presentaron a Christopher Forythe, agente FIFA, y Obed Nketiah, alto ejecutivo de la federación de la selección de Ghana, como representantes de una empresa interesada en patrocinar un partido de Ghana. En la reunión, Obed Nketiah se jactó de poder utilizar funcionaros corruptos para amañar el resultado del partido si ese fuese el deseo. Para amañar el partido la empresa debería pagar 170.000 dólares previamente.
Nketiah explicó a los medios el procedimiento de amaño de partidos. “La empresa tiene que decirnos que resultado quiere. Nosotros llevaremos nuestros propios árbitros y tú estarás haciendo tu propio dinero. También le tienes que dar algo a los árbitros porque ellos harán mucho trabajo por ti. Además, tenemos que buscar rivales que también acepten el amaño”, señala y agrega que el presidente de la GFA está al tanto de todo. Esta noticia ha supuesto un escándalo futbolístico y también en Ghana, lo que puede afectar al rendimiento de su selección en el Mundial de Brasil 2014.
Por David Perona