El Real Madrid CF celebró ayer un triunfo resonante, no solo en el ámbito deportivo sino también en el financiero, tras conquistar la Supercopa de España. En el escenario internacional del estadio Al Awwal Park, en Arabia Saudí, el equipo blanco se impuso con autoridad ante el FC Barcelona, con un marcador final de 4 a 1. Este resultado no solo reafirma la supremacía deportiva del Madrid, sino que también se traduce en un significativo beneficio económico.
Un botín millonario para los campeones
La victoria en la Supercopa no solo es una cuestión de prestigio; conlleva también un premio monetario sustancial. El Real Madrid gano 5,1 millones de euros, una suma que incluye 2,8 millones por participar y un bonus de dos millones por alzarse con el título. A ello se suma un monto adicional de 300.000 euros destinados a cubrir los gastos de desplazamiento, un detalle no menor en un torneo internacional.
El contraste económico con el Barcelona
En contraste, el FC Barcelona, pese a regresar con el subcampeonato, también obtuvo una recompensa económica notable. Sumando su participación, la final alcanzada y los gastos de desplazamiento, el club catalán acumuló 4,1 millones de euros. Este hecho subraya la relevancia financiera de la Supercopa, que va más allá de la gloria deportiva.
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La audiencia respalda el evento
El impacto de la Supercopa se extendió a las pantallas, donde Movistar Plus+ registró cifras destacadas de audiencia. La final fue seguida por 1,5 millones de espectadores, mientras que la prórroga del emocionante enfrentamiento entre el Real Madrid y el Atlético de Madrid en semifinales superó el millón de espectadores. Estos números reflejan el interés constante del público por este torneo.
Beneficios para la Rfef y el fútbol español
Por su parte, la Real Federación Española de Fútbol (Rfef) también se beneficia económicamente de este acuerdo. Celebrar el torneo en Arabia Saudí reporta a la federación unos ingresos anuales de cuarenta millones de euros. Sin embargo, es importante mencionar que estos ingresos podrían disminuir en cinco millones si el Real Madrid o el FC Barcelona no participan en el torneo, una cifra que aumentaría a diez millones en ausencia de ambos.
Una evolución histórica del torneo
Sin duda, la Supercopa ha experimentado una evolución significativa en su formato. Hasta 2018, se jugaba a dos partidos entre los campeones de Liga y Copa del Rey. La propuesta de Gerard Piqué, a través de Kosmos Holding, de convertirla en una ‘Final Four’ ha aumentado el valor de los derechos televisivos y ha abierto nuevas oportunidades económicas.
Un evento global con retos y oportunidades
La decisión de no acoger el torneo en el Santiago Bernabéu y las negociaciones para llevarlo a Arabia Saudí han sido pasos estratégicos que reflejan el carácter cada vez más global del fútbol. Este movimiento estratégico, a pesar de ciertas controversias, ha demostrado ser beneficioso no solo para los clubes participantes, sino también para la expansión internacional del fútbol español. La Supercopa se convierte así en un evento que trasciende lo deportivo, posicionándose como un fenómeno de interés global con significativas implicaciones económicas.
