El presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), José Maria Marin, y su vice, Marco Polo del Nero, son blanco hoy de diversas denuncias que salpican la imagen de las máximas autoridades del fútbol de Brasil, que en 2013 recibirá la Copa de las Confederaciones y el Mundial en 2014.
Según informa hoy el diario “Folha de Sao Paulo”, Marin y Del Nero intentan impedir la instauración de una comisión parlamentaria impulsada por el ex futbolista y actual diputado Romario, para investigar presuntas irregularidades en los gastos de la entidad.
De acuerdo con el rotativo, dirigentes de la CBF están contactando desde hace días a los presidentes de las federaciones provinciales y algunos diputados para intentar frenar la iniciativa de Romario, quien el miércoles protocolizó el pedido de investigación con el apoyo de 184 legisladores
Marin contactó a “decenas” de presidentes de federaciones provinciales, agrega el medio, y les pidió que “solidariamente” se contactaran con los diputados de sus respectivos estados para convencerlos de retirar su apoyo a la solicitud hecha por Romario.
Al diputado le bastaba con juntar las firmas de 171 legisladores para estar habilitado a presentar el pedido de investigación, por lo que la CBF necesita que al menos 93 legisladores que ya firmaron retiren su apoyo.
Entre los gastos de la CBF que generaron suspicacias, está el viaje a los Juegos Olímpicos de Londres, en julio pasado, al que más de una decena de presidentes de federaciones provinciales fueron invitados por Marin, con todos los gastos pagos por la entidad.
Según “Folha”, el viaje llamado “vuelo de la alegría” daba derecho a los dirigentes invitados a llevar un acompañante, hospedarse en un hotel de lujo y acudir a todos los partidos de fútbol.
Otra denuncia que salpica hoy a Del Nero, número dos de la CBF y presidente de la poderosa Federación Paulista de Fútbol (FPF), refiere a su reciente detención por parte de la Policía Federal, que la semana pasada allanó su casa y su oficina en la FPF y se incautó de documentos y computadoras en el marco de la Operación Durkheim.
El operativo policial investiga dos redes de espionaje ilegal, una especializada en violar el secreto bancario, telefónico y fiscal de sus víctimas, y la otra en vender esa información. Las organizaciones actúan y se presentan como agencias de detectives particulares.
Tras su detención, que duró menos de una hora, Del Nero declaró que el asunto no tenía nada que ver con el fútbol sino que se trataba de asuntos personales, dijo a la policía
Según Folha, lo que Del Nero dijo a la policía es que contrató el servicio de detectives privados “sólo para conocer mejor a su novia, con quien tiene intención de continuar la relación e incluso casarse”.
Además de que la justificación del dirigente generó críticas de orden ético en su contra por parte de analistas y medios, el rotativo asegura hoy que el dirigente utilizó para comunicarse con los detectives, una computadora y un iPad que pertenencen a la federación paulista, y que estos aparatos no estaban en su oficina, sino en su casa, donde fueron aprehendidos por la policía.
Los detectives contratados por Del Nero para saber si su novia, con quien mantiene la relación desde hace más de dos años, lo “andaba traicionando”, según sus declaraciones a la policía reproducidas por “Folha”, utilizaron métodos ilegales de vigilancia, como el acceso al registro de llamdas telefónicas sin autorización judicial.