La Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) ha amenazado con realizar una huelga general del fútbol español si no se modifica el reciente Real Decreto ley de explotación de los derechos audiovisuales. La huelga cuenta con el respaldo de la Real Federación Española de Fútbol y paralizaría todas las divisiones a partir del próximo 16 de mayo con carácter indefinido. De esta forma el parón afectaría directamente a las dos últimas jornadas de Liga y la final de Copa, logrando así la máxima repercusión.
Ayer jueves 7 de mayo Luis Rubiales, presidente de la AFE declaraba que en el texto del Real Decreto ‘se ha excluido a la AFE en contra a lo que nuestro Parlamento había ordenado’. Además Vicente Blanco Tito, director deportivo de la AFE, anunció su deseo de que la ‘AFE sea reconocida y se le destine un porcentaje directo’’ del nuevo reparto.
Sin embargo el texto explica que será el Consejo Superior de Deportes (CSD) el que recibirá hasta un 0,5% del total que se destinará ‘en la cuantía y los términos que reglamentariamente se establezcan” a “ayudas a las asociaciones o sindicatos de futbolistas, árbitros entrenadores y preparadores físicos, en función del número de licencias que ostente cada una en las categorías nacionales”.
El desacuerdo que ha motivado el apoyo de la RFEF parece ir más allá del contenido del Real Decreto ley. Algunos de los motivos que destacan en el comunicado publicado en la web de la Federación son ‘la disconformidad con el reparto del 4,55% procedente de las Quinielas y su retirada sin motivo alguno por parte del Secretario de Estado para el Deporte; el estudio realizado sobre las consecuencias de la Ley de Emprendedores, que conducen a la imposibilidad de la presencia de los colaboradores más imprescindibles en la organización del fútbol más humilde; las inspecciones de la Agencia Tributaria y de la Seguridad Social a los clubes de futbol aficionado, que han obligado a abandonar sus puestos a una elevada cantidad de directivos modestos’’.
Por su parte, la Liga de Fútbol Profesional ha denunciado la huelga ante la Audiencia Nacional ya que considera que, de acuerdo al Real Decreto ley 17/1977, la modificación de una norma ‘con rango de ley’ no puede ser objeto de huelga en un sector privado, la industria del fútbol en este caso.