El Manchester United no se puede permitir un tropiezo en Leverkusen si no quiere jugarse la clasificación para los octavos de la Champions en la última jornada o si no quiere quedar segundo de grupo.
La diferencia económica a nivel de ingresos entre uno y otro es de algo más de 4-1 a favor de los ingleses y a nivel de seguidores la diferencia es abismal pero el Leverkusen está pasando por un gran momento de forma y está segundo en la Liga alemana a “sólo” cuatro puntos del Bayern mientras que el United está sexto a siete puntos del líder. En el grupo de la Champions los ingleses sólo tienen un punto de ventaja sobre los alemanes.
Las acciones del United se resentirían seguro si el club se tiene que jugar la clasificación para la siguiente fase en el último partido y caerían a plomo si quedara eliminado ya que los sustanciales ingresos que proporciona la Champions se reducirían de manera notable, así como las ventas en concepto de merchandising y se podrían resentir también el número de seguidores del club en países emergentes.
La diferencia económica pronosticaría una victoria del United ante el Leverkusen pero como por ejemplo vimos ayer en Amsterdam no hay correlación exacta entre poderío económico y resultados deportivos y como hemos comentado los alemanes están pasando por un mejor momento de forma.