El presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, ha decidido no asistir al clásico entre Barcelona y Real Madrid en el Spotify Camp Nou, marcando un hecho sin precedentes en su presidencia. En este artículo, analizaremos las razones detrás de esta decisión y cómo esto refleja las tensiones entre ambos clubes.
El divorcio de Florentino y Laporta
La relación entre Florentino Pérez y Joan Laporta, presidente del FC Barcelona, ha ido deteriorándose rápidamente en las últimas semanas. Aunque antes iban de la mano en su lucha contra LaLiga, Javier Tebas, CVC y la UEFA en favor de la Superliga europea, ahora se encuentran en una situación tensa debido al ‘caso Negreira’.
El Real Madrid se aisla del ‘caso Negreira’
El Real Madrid decidió personarse como acusación particular y ‘parte perjudicada’ en el proceso judicial del ‘caso Negreira’. Esto le daría acceso a todos los detalles y documentos de la investigación, y al ser el principal rival del FC Barcelona, el club más perjudicado si se confirman las sospechas de la Fiscalía.
Esta decisión ha causado un profundo malestar en la entidad catalana y en Laporta, quien ha pasado de evitar hablar del caso a defender públicamente la inocencia del club y acusar a sus rivales de intentar erosionar la reputación del Barça.
La cancelación de la comida de directivas
Laporta decidió cancelar la tradicional comida de directivas previa al clásico, lo que parece haber sido la gota que colmó el vaso para Florentino, quien decidió no acudir al Camp Nou para el partido.
Las declaraciones de Laporta
Ante esta situación, Laporta ha lanzado varias declaraciones defendiendo la inocencia del FC Barcelona y acusando a sus rivales de intentar manchar su honorabilidad y controlar el club.
También ha transmitido su malestar a los capitanes de las diferentes secciones del Barça en un acto privado, asegurando que la junta directiva que preside defenderá al club con todas sus fuerzas.
La ausencia de Florentino en el Camp Nou: un hecho sin precedentes
Esta será la primera vez que Florentino Pérez no acuda a un clásico en el Camp Nou desde que preside el Real Madrid. Su ausencia es un reflejo de la tensión que existe entre ambos clubes y sus presidentes.