Desde hace ya varios años la Bundesliga alemana promueve un modelo de gestión que favorece la asistencia de los aficionados a los estadios de fútbol. Tal y como recuerda marketingdeportivoMD, este eficaz modelo se asienta en dos pilares básicos.
El primero de ellos se trata de la modernidad de sus estadios de fútbol. Y es que la disputa del Mundial de Alemania 2006 favoreció en gran medida la modernización de las instalaciones existentes hasta el momento, de las cuales la más antigua era la del Hamburgo, que databa del año 1998, así como la construcción de nuevos estadios. En estas nuevas instalaciones se incluyeron detalles como la colocación de televisiones en los servicios y otras medidas que pretenden fomentar nuevas experiencias de los aficionados en un campo de fútbol.
El segundo pilar hace referencia al precio de las entradas. El diario británico The Guardian realizaba un estudio comparativo entre la Bundesliga y la Liga Española cuyos datos resultaban esclarecedores del éxito alemán y del cada vez más evidente fracaso de la política española en cuanto a la asistencia a los estadios. En el país germano la media de la entrada más cara se situaba en torno a unos 55 euros, muy lejos de los 143 a los que se eleva la Liga. En el caso de la media por la entrada más barata España volvía a doblar a Alemania, con 30 euros de media en la Liga y 15 en el caso alemán. No obstante, los 40.900 euros brutos de salario medio anual alemán superan con creces los 21.500 euros brutos del español. Estos datos muestran la apuesta del fútbol alemán por ofrecer un producto de calidad en un escenario inmejorable a un precio muy asequible.
El Borussia Dortmund se ha convertido en el máximo exponente de este modelo. Según un estudio del conjunto alemán publicado en su página web, durante la temporada 2012/13 la asistencia media de los 26 encuentros que acogió el Westfalenstadion en Bundesliga fue de 75.935 espectadores, una nada desdeñable cifra teniendo en cuenta que la capacidad total del coliseo alemán es de 80.720 espectadores. Además, en 21 de los 26 choques las taquillas del coliseo de Dortmund han colgado el cartel de “no hay billetes”, lo que supone un lleno absoluto en el 80% de sus encuentros.
Con todo, la Liga española sigue sin confiar en una gestión que, a todas luces, está siendo completamente beneficiosa en Alemania, y que tendría gran acogida entre los aficionados españoles, que cada vez visitan menos los estadios de fútbol.