La FIFA mantiene la sanción que limita al Barcelona a simplemente observar cómo transcurre el mercado de fichajes; durante un año el club español no podrá incorporar a ningún jugador. Recordemos que dicha sanción viene de lo estipulado tras incumplir la normativa de incorporación y traspaso de menores de edad.
Prácticamente sólo queda una semana para poder realizar algún tipo de acuerdo con jugadores y así mismo planear una estrategia lo mejor posible para que dentro del entorno deportivo no afecte tanto los resultados; así mismo, el Barcelona también tiene que pagar una multa de 371.678 euros.
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Obviamente se hablan de apelaciones ante la ratificación de la sanción pero sobretodo el club culé tiene pensado llevar el caso al Tribunal de Arbitraje del Deporte (Tas). Como resultado de todo esto, parece se ha entrado en una zona de pánico al empezar a efectuar fichajes no planeados en esta temporada.
El primer caso, básicamente confirmado, es el de Douglas Pereira. El jugador brasileño llegaría por 6 millones de euros pero permanecería cedido al Sao Paulo durante un año, permitiendo así que llegue en el 2015, como si la compra se efectuase en ese momento.
Por otro lado, se rumoran también algunos otros nombres como el de Cuadrado por el que acontecería la misma situación de Douglas. Todas las compras que el Barcelona realice en estos días parece llevarán la misma mecánica que la de Douglas, pues son fichajes deseados mas no necesitados para este momento.
En términos más financieros, se mantendrán completamente al margen del Fair Play Financiero al simplemente generar ingresos, cosa que beneficia en mayor relevancia para el status financiero al final de temporada. Sin embargo, las transacciones efectuadas en enero 2016, cuando puedan regresar al mercado de fichajes, podría ocasionar un abuso dentro de su sistema y generar un gran desbalance financiero entre los años 2015 y 2016.
