Para empezar, las sanciones económicas vuelven a estar al orden del día. Hay una escala gradual de las sanciones que van desde las consideradas leves a las muy graves.
- Entre las más leves están la impuntualidad en el horario de los entrenamientos y
- entre las muy graves, saltarse un entrenamiento sin una causa justificada. Esta última podría acarrear un expediente disciplinario y hasta la expulsión del club.
En cualquier caso, Luis Enrique ha aportado su personal estilo a las sanciones hasta el punto de marcar también un código de indumentaria. Por ejemplo, los jugadores no pueden acudir a los almuerzos de cualquier forma sino con el equipamiento oficial de calle, en este caso, bermudas y polo.
Además se ha prohibido taxativamente cualquier producto alcohólico en las comidas por lo que ahora solo pueden tomar agua o bebidas carbónicas.
También existen unas normas de actuación cuando el jugador comparezca en la sala de prensa.
- El profesional ha de ser consciente que representa al club y ha de expresarse de una manera respetuosa ante los medios.
- Una mala imagen o unas declaraciones altisonantes también pueden acarrear una sanción económica y hasta la abertura de un expediente informativo.
El control es tan grande que hasta abarca otros aspectos y no solo se remite al ámbito profesional.
- Los jugadores no pueden realizar ninguna actividad de riesgo en su vida rutinaria como montarse en una moto, practicar alpinismo o esquí, entre otras cosas.
- Asimismo tampoco pueden llegar más tarde las doce de la noche a su domicilio 48 horas antes de un partido.
Donde aún no se ha entrado a saco es en la cuestión del uso y disfrute de las redes sociales por parte de los jugadores. Parece ser que Luis Enrique es bastante permisivo en este aspecto siempre y cuando haya un mínimo de responsabilidad y criterio en su uso. Dentro de las nuevas normas del código interno no se ha entrado en este apartado, aunque podría ser que a lo largo de la temporada se tuviera que modificar algún aspecto si se considera que la imagen que se está dando del club es contraproducente.