“Las casas de apuestas han valorado la posibilidad de fraude y, en una escala de cero a cinco, se ha puntuado con un cuatro la hipótesis de que éste fuera un partido amañado. Ambos equipos deberían ser expulsados de la competición“. Con esas contundentes palabras estalló el pasado martes Javier Tebas, presidente de la Liga de Fútbol Profesional, en el programa Punto Pelota.
El motivo, el escándalo de los amaños. Esos que tanto han salpicado a competiciones como el Calcio o la Bundesliga en el pasado, ya han sido descubiertos en España. Los hechos giran en torno al encuentro de la última jornada de la Liga Adelante entre el Rácing de Santander y el Hércules. En él, el conjunto cántabro se jugaba la permanencia en la categoría ante unos alicantinos con los deberes ya hechos.
Aunque los locales estuvieran ya matemáticamente descendidos por la victoria del Mirandés en Córdoba la fecha anterior, aún quedaba la oportunidad de ocupar la plaza de un Guadalajara con demasiados problemas administrativos. Eso sí, para ello dependían de terceros. Los otros dos candidatos a usurpar la posición de los violetas eran, por este orden, Huesca y Murcia.
Como cuenta Fluxobets.com, durante la semana las cuotas a la victoria del Rácing en las diferentes casas de apuestas bajaron de 1,90 a 1,30 euros de beneficio por cada euro apostado. No obstante, lo más alarmante se produjo antes y después del descanso. La escuadra visitante apretó, incluso le anularon un gol, y la victoria del Hércules al intermedio comenzó a disminuir hasta 2, 14 euros. No obstante, y aquí viene lo raro, el triunfo del equipo cántabro al término del encuentro se seguía pagando a 1, 45 euros. ¿Cómo puede ser eso? ¿Es favorito el conjunto alicantino para irse por delante al descanso pero, no obstante, no es el mejor colocado para llevarse el triunfo al final del encuentro? Raro, raro…
Claro que lo mejor pasó acto seguido cuando el Hércules no consiguió adelantarse antes del intermedio (0-0, al descanso) y los usuarios aprovecharon dichos instantes para apostar por el equipo local (ver imagen de abajo). Como no podía ser de otra forma, el Rácing de Santander metió después tres goles como tres soles en la segunda mitad, haciendo por buenos los extraños pronósticos de las casas de apuestas. ¿Qué pasó? ¿Que éstas ya sabían de antemano lo que iba a pasar y no se quisieron pillar los dedos? Quizás… De hecho, la cantidad total apostada para ese encuentro fue 30 veces superior, que se dice pronto, a la desembolsada por los apostantes en el Recreativo de Huelva-Huesca y el Murcia-Las Palmas.
Por mucho que exista la presunción de inocencia hasta que se demuestre lo contrario, miren donde miren huele mal. Afortunadamente, este amaño no sirvió para mucho ya que no tuvo consecuencias deportivas. Solamente, para que unos indeseables se metieran en el bolsillo un puñado de billetes sucios. Y es que hay veces que, a parte de que la mentira tiene las piernas muy cortas, el deporte hace justicia. Así, el Murcia se impuso por 1-0 al Las Palmas, y los santanderinos dijeron adiós a las pocas opciones que tenían de quedarse en la categoría de plata del fútbol español.
En cualquier caso, un servidor espera que estos dos equipos, Rácing y Hércules, Hércules y Rácing (tan culpable los dos, unos por haberlo propuesto y otros por haber aceptado) reciban un castigo ejemplar por parte del organismo correspondiente. Si quieren que no se vuelva a repetir, no valen medias tintas. Tomen nota señores del jurado.