El portero gallego del Real Madrid saldrá del club por una cuestión de rentabilidad. Iker Casillas tiene un salario anual de 9 millones de euros, mientras que Diego López sólo de 3’5 millones de euros. El Real Madrid tiene intención de otorgarle la carta de libertad y pagarle esas tres temporadas. Las cuentas son muy claras y por ello Florentino Pérez y sus más cercanos colaboradores estiman que lo mejor es prescindir de Diego López.
El gallego, eso sí, tiene claro que abandonará el Real Madrid sólo si la oferta a nivel deportivo es de su agrado. El Mónaco es uno de los clubes que más ha insistido en su fichaje (tras la negativa a Víctor Valdés), aunque han aparecido otras opciones: el Chelsea podría ser una salida siempre y cuando Petr Cech abandone el club de Londres. Y además, el Nápoles sigue sin haber contratado un sustituto de Pepe Reina, que volvió al Liverpool tras su cesión.
Este desenlace también se ha producido, en buena medida, porque el club no ha recibido ninguna oferta concreta por Casillas. El portero soñaba con abandonar el club con la carta de libertad y a coste cero, pero el Real Madrid le tasó en 20 millones de euros. Ningún club ha aparecido por el Santiago Bernabéu con ese dinero y por ello Iker se queda… de momento.
El club ha estudiado con mucho cuidado este problema y además de la cuestión económica, se han tenido en cuenta otros parámetros a la hora de decidir que Diego López es el que debe abandonar el Real Madrid. Se estima que tanto a nivel social como mediático, la salida del gallego es mucho menos ruidosa que la de Iker Casillas. Luego, el rendimiento que ofrezca éste último será el que termine de dictar sentencia para acabar o no con el debate de la portería blanca.
Por Abraham Jiménez