La importancia de la buena toma de decisiones en los fichajes es algo fundamental al día de hoy por el gran nivel competitivo que se maneja en las ligas. El elegir un nuevo refuerzo, o inclusive venderlo, no sólo está en función de la necesidad inmediata sino en lo que se puede lograr a un futuro.
Al día de hoy, todos sabemos del excelente negocio que maneja el FC Porto en cuyo resultado ha sido de los mejores beneficiados en torno a los fichajes. Sin embargo, no sólo hay que limitarnos en esquemas del momento sino el transfondo de todo lo ocurrido.
Para ser más específicos hablemos del fútbol colombiano, quién hubiera pensado que Colombia sería de los máximos exponentes del fútbol actual? Lo interesante es ver cómo el Porto se ha involucrado en ese éxito. El club portugués ha demostrado que tiene una línea deportiva magnífica que tiene como base el desarrollo profesional de sus jugadores, y por eso podemos hablar de James Rodriguez y Falcao.
El club luso aplica una estrategia a futuro, pero una estrategia que se basa en crear jugadores clave para futuros procesos externos. Si hablamos de cuestiones económicas, las estrellas que desarrolla el Porto ven un crecimiento en su valor de mercado de 20 millones de euros promedio durante su estancia pero con características especiales que los vuelven elementales para clubes de otras ligas.
Si hablamos del valor de su plantilla actual, alcanza un valor de 226 millones de euros y donde su jugador más caro en un colombiano, Jackson Martínez, con 30 millones. Esto es precisamente lo que se tiene que explicar, la internacionalización de las ligas del continente americano ha permitido la incorporación de más jugadores latinos a clubes europeos demostrando que su juego no se limita a ninguna competencia; Martínez llegó al Porto procedente de la liga mexicana y durante su estadía representaba características que el fútbol mexicano no supo explotar del todo.
Los resultados hablan por sí solos, el Porto se ha involucrado en una renovación de su club convirtiéndolo en el desarrollador de jugadores con características especiales procedentes del fútbol en América. México se ha convertido en el pilar actual y fundamental de lo que pretende el club para un futuro. Pero, ¿por qué México?
Los jugadores mexicanos, tal y como se demostró en el Mundial pasado, han presentado una evolución en sus características de juego pero que están limitadas a la baja competitividad que su propio sistema ofrece, así mismo, gracias a los grandes inventivos económicos que se otorgan, es muy difícil que se busquen procesos fuera de México. Aquí vemos que la Libertadores no es fundamental, aunque claro, los costos generados por el torneo exceden el plan financiero de los clubes.
Bajo este tipo de circunstancias, los jugadores mexicanos son muy baratos. Chicharito cuando llegó al Manchester United valía 6 millones de euros, aunque fue vendido en 7.5, y actualmente vale 16 millones y cuyo valor máximo ha sido de 22 millones. Diego Reyes y Héctor Herrera tienen un valor actual de 7 millones de euros los cuales prometen llegar a generar un gran índice de rentabilidad para el Porto.
La compra más interesante que el club podría hacer es la de Raúl Jiménez quien, procedente del América de México, podría convertirse en el pilar fundamental para una colocación de marca interesante en territorio azteca pues estaría involucrado un negocio para una futura transmisión de los juegos no sólo en México sino en gran parte del continente americano.
La finalidad de elegir a jugadores mexicanos es aprovechar su nivel a desarrollar, pero algo también interesante es la expansión comercial que busca el Porto. Pues su creciente número de seguidores también se basa por el interés de jugadores clave en sus países de origen. Este proceso de marketing le permitirá colocarse, como actualmente lo es, como el club más importante de Portugal y que daría como consecuencia un incremento en sus ingresos y por supuesto una revaloración positiva de su marca.
