El Campeonato Brasileño empezó el pasado final de semana con polémica. El Palmeiras disputo su primer partido contra el Atlético Mineiro en su nueva arena: el Allianz Parque, con capacidad de 43.600 espectadores. Sin embargo, para la sorpresa de todos, se vetó la publicidad de Allianz, detentora del “naming rights” del estadio. Todos los letreros de la aseguradora situados en el anillo inferior de la arena fueron tapados. Los seguidores, obviamente, se mostraron en contra de la decisión y algunos se atrevieron incluso a quitar el plástico blanco que encubría los letreros.
Parece ser que la empresa responsable por la operación de la partida, EA Sports, contratada por el Palmeiras y la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), se equivocó al tapar más de lo que debería.
De acuerdo con el contrato firmado entre el Palmeiras y la TV Globo, canal de televisión detentor de los derechos de transmisión del campeonato, la instrucción correcta era tapar los letreros de Allianz que estaban localizados justo detrás de la “U televisiva”, en primera línea de campo, ya que se trata de la zona que más aparece en la retransmisión, y se debe respetar la exclusividad de divulgación a los patrocinadores del campeonato.
Aunque se pueda entender la justificativa dada por los organizadores, las formas con las que se ha conducido el tema han generado un gran efecto negativo de cara al público. Frente a esta situación inesperada, el Palmeiras tratará de reajustar el contrato con la Globo de cara a las próximas partidas.
El veto a Allianz, más que perjudicarla le ha favoreciendo, ya que ha estado en boca de todos los medios y ha ganado más divulgación estos días que cualquier otro patrocinador del campeonato.
