En fechas de eliminación mundialista, ya se saben los más recientes clasificados al Mundial de Brasil 2014. Además de Brasil, que ingresó como país anfitrión, los otros clasificados son: Australia, Corea del Sur, Irán, Japón (los cuatro cupos directos de Asia), Italia, Holanda (los dos primeros de Europa), Estados Unidos, Costa Rica (los dos primeros de Concacaf) y Argentina.
Pero, ¿Cuál sería el efecto de no ir al Mundial?
En primer lugar implica un efecto multiplicador para los consumidores, que podría verse reflejado en las ligas locales y repercutir también a restaurantes, tiendas de electrodomésticos y algunos servicios que ven reflejado el evento como una estrategia de marketing.
Por otro lado, las cadenas de televisión verán ese impacto al perder audiencia. Los principales patrocinadores de cada selección entraran en una etapa de inversión perdida. Se vería afectado el sentido de marca, perdería calidad y sería difícil recobrar la confianza para los patrocinadores.
Una de las selecciones que de forma incoherente no irá al Mundial, al menos que consiga ganarle a Panamá, es México. Se maneja un cifra de 600 millones de dólares de pérdida en sentido macro y microeconómico por la ausencia.
Será una catástrofe también para Adidas que ha invertido 80 millones de dólares por vestir a la selección azteca.
Un gran problema para los anunciantes, donde muchos de ellos ya tienen contratos firmados por importantes sumas con vigencias hasta el 2014. Aquí algunos contratos, tomados de un estudio realizado por ESPN, que ya están operando:
- Telefónica Movistar: 22 millones de dólares.
- Cervecería Modelo: 8 millones 450 mil dólares (pago anticipado).
- Lala: 4 millones de dólares.
- Banamex: 24 millones de dólares.
- Roshfrans: 5 millones de dólares.
- Coca Cola: 40 millones 500 mil dólares (18 millones de dólares por anticipado).
- Visa: 4 millones 950 mil dólares.
- Maseca: 17 millones 400 mil dólares.
- Ford: 6 millones de dólares.