La tragedia golpeó Sao Paulo la semana pasada, cuando la caída de una grúa causo varios muertos en las obras del estadio del Arena Corinthians, sede inaugural del próximo Mundial de Brasil 2014. No obstante, y aunque las vidas humanas siempre son lo más importante, el accidente también ha tenido graves consecuencias económicas.
Así, el club brasileño ha tenido que pedir un préstamo por 172,4 millones de dólares al banco de fomento de Brasil (BNDES) para financiar la construcción de su estadio, según informa El Comercio. Cifra que aumenta la ayuda bancaria inicial situándola en los 400 millones de dólares, casi la mitad de lo que costará finalmente la construcción del estadio, 820 millones de dólares.
De esta manera, el Corinthians tendrá económicamente comprometido el presupuesto durante los próximos 15 años, que es el periodo que ha decidido el banco para financiarle la deuda. Asimismo, se prevé que las obras estén finalizadas para el próximo 31 de diciembre, para que la FIFA pueda comenzar con sus pruebas rutinarias. Veremos si llegan a tiempo.