En el fútbol actual los equipos cada vez se parecen más a empresas privadas. Equipos poderosos adquieren equipos menores de las diversas ligas en expansión denominándolos como “franquicias”. El Manchester City es uno de los equipos que poseen más franquicias en este mundo del fútbol. El Manchester City es propietario de tres franquicias. El Yokohama Marinos de Japón, del Melbourne City de Australia y el New York City de Estados Unidos.
No obstante, en las últimas fechas las utilización de estas franquicias como trampolín de jugadores ha llamado la atención de varios aficionados sospechando que estos cambios de fichas federativas por conveniencia pueden estar lejos de la legalidad. El último caso que ha vivido el cuadro citizen lo localizamos en dos jugadores: Frank Lampard y David Villa, aunque la situación del inglés es muy peculiar.
El jugador inglés “fichó” el pasado verano por el New York City, pero el inicio de la liga en el mes de enero provocó que Frank Lampard se mantuviese mucho tiempo en ‘stand by’. Por ello, el City le ofreció la posibilidad de jugar con ellos hasta el mercado de invierno fecha en la cual regresaría a Nueva York para comenzar la temporada. Sin embargo, el buen rendimiento de Lampard, salvador en varias ocasiones, ha provocado que el City le prolongue el contrato hasta el mes de junio cuando volverá a Nueva York.
Desde ese momento, muchas han sido las informaciones comenzaban a cuestionar si realmente Lampard había firmado por el conjunto americano. Tras un comunicado emitido por el jugador, la situación se ha aclarado y el jugador jugará en el City hasta junio cuando regresará con el New York City. No obstante, la FIFA ya estudia la legalidad de estas franquicias, ya que de la manera con la que se transfieren jugadores resulta parecido a cesiones entre clubes, pero con la diferencia de que el club grande cuenta con multitud de jugadores que va repartiendo por las franquicias y primer equipo a su antojo. Un filiar en ligas en expansión.