Años atrás, un histórico campo de Primera División como era el Helmántico de Salamanca apagó sus luces tras la quiebra de la UD Salamanca. Un mítico club español que por culpa de la crisis y una mala gestión tuvo que desaparecer, aunque fueron varios los fallidos intentos de reanimarlo. Sin embargo, el Helmántico era propiedad del club, y tras la quiebra fue subastado.
Dicha subasta quedo desierta, pero poco después un grupo empresarial de México, tal y como cuenta El Mundo, se hizo con la propiedad del feudo. El grupo inversor ha generado muchas dudas, debido a varios movimientos en el mundo del fútbol que no han terminado de gustar. Intentó comprar dos clubes como el Zaragoza y el Castellón, y poco después intentó refundar el UD Salamanca en una operación que fue duramente sancionado por la vía judicial.
La polémica estriba en que la empresa que controla el Helmántico es una empresa opaca, que realmente no tiene una actividad real, y que está generando serias dudas sobre el futuro que le espera al mítico estadio. Varias fuentes aseguran que se está buscando un nuevo comprado, o si por el contrario, es una gestión de explotación a largo plazo.