Todo parece oro y purpurina pero en realidad dista mucho de ser así. A parte del sofocante calor, la FIFA tiene otro grave problema que solucionar de raíz si quiere que el Mundial de 2022 se celebre en Qatar. Y es que según un informe publicado por el diario The Guardian, decenas de empleados nepaleses han muerto en las últimas semanas y miles son víctimas de tratos vejatorios y de abusos en los trabajos de construcción de las diferentes sedes en el país árabe.
Dicho estudio, titulado “Los esclavos de la Copa de la Copa del Mundo de Qatar”, relata que cada día que pasa muere un trabajador. Algo que puede parecer increíble o surrealista pero que es tan duro e inaceptable que alguien debería hacer algo. “Trabajamos con el estómago vacío durante 24 horas; 12 horas trabajando y 12 sin comida toda la noche. Cuando me quejé, mi jefe me agredió, me echó del lugar donde vivía y se negó a pagarme. Tuve que mendigar por comida”, confirma uno de los trabajadores.
Ha llegado el momento de que la FIFA actúe y anteponga la dignidad humana al dinero y/0 los intereses que sean. Y es que si no lo hace de manera inmediata, la imagen del fútbol mundial quedará manchada para siempre, y de qué manera. Veremos qué sucede en las próximas fechas. De momento, el organismo que preside Joseph Blatter tiene un problema, y de los gordos.
