Quico Catalán, presidente del Levante, acudió la semana pasada a declarar como testigo de un supuesto amaño en el duelo que midió a su equipo con el Zaragoza durante la última jornada de la campaña 2010-2011. El dirigente ha asegurado ante el fiscal Alejandro Luzón que no sabe nada acerca del posible arreglo.
El presidente del Levante, que acudió como testigo, entró cerca de las doce y veinte y permaneció allí algo más de media hora. Posteriormente atendió a la prensa y comentó: “Creo que a nadie le gusta todo esto”. “Lo único que os pido es que respetéis mi posición. Creo que hay que respetar al Ministerio Fiscal. He respondido a lo que me han preguntado y no tengo nada más que decir”, subrayó también.