La marcha de Luis Enrique se ha convertido en un asunto de menor importancia si lo comparamos a lo que significaría el adiós de Leo Messi al FC Barcelona. La renovación del jugador argentino ha pasado por momentos delicados, en los que parecía que las negociaciones estaban totalmente rotas, mientras que en otras ocasiones, el acercamiento del anuncio oficial parecía más que próximo. Sin embargo, ¿cómo está ahora mismo la situación?
Lo cierto es que el Barcelona ha encontrado la fórmula mágica que le permita cerrar la renovación de su máximo exponente. Para ello, acordaría el pago de una “prima por renovación” de 40 millones de euros, así como sellarían las bases de un nuevo acuerdo que uniría a Messi más allá del 2021, con un contrato cercano a los 40 millones de euros netos por temporada. Una cifra que marcará un nuevo hito en el fútbol, y que en parte, viene afectada por la desorbitada inversión del fútbol chino, quienes convirtieron a Carlos Tévez en el jugador mejor pagado del mundo.
Aún no se han dado el sí quiero ninguna de las partes, porque la negociación no es fácil. Las condiciones son las expuestas anteriormente pero el gran problema es la solvencia económica del Barcelona. Las renovaciones de Luis Suárez y Neymar han elevado la masa salarial, a la vez que la cantidad de dinero cogida de la partida del próximo verano para cerrar el fichaje de André Gomes, han dejado poco margen.
De llevarse a cabo la operación en estos momentos, el Barcelona se vería “obligado” a tener que prescindir de algunos jugadores -suenan Arda Turan, Mascherano o el propio Andrés Iniesta- para disminuir la masa salarial, y además obtener dinero líquido para seguir reforzando el dinero. Este es el problema que alarga unas negociaciones que en sus cifras están cerradas, pero en la práctica deberán esperar a que el Barcelona encuentre su particular río de dinero.