El Real Madrid se pone muy nervioso con el Mundial de Brasil

Tener una amplia representación de futbolistas en un Mundial es algo prácticamente obligatorio para los grandes clubes de Europa. Más allá de la motivación que supone para el jugador disputar la máxima competición de fútbol, la imagen del club queda reforzada a mayor número de representantes y también aumentan las posibilidades negocio. Más aún cuando se trata de un club como el Real Madrid, que se beneficia de los derechos de imagen de sus futbolistas.

Por todo eso, el Mundial de Brasil va camino de convertirse en un tormento del club. Actualmente Gareth Bale, el fichaje estrella de este año, está matemáticamente fuera de la cita, mientras que Karim Benzema, Luka Modric, Pepe y Cristiano Ronaldo, cuatro referentes de la plantilla, están condenados a la repesca. Preocupa especialmente en el club a no presencia del crack portugués, no sólo por lo que le pueda afectar, sino por lo que pueda devaluarse la marca del futbolista si no está en Brasil.

Con Neymar, Messi, Iniesta o Balotelli con el puesto asegurado, la ausencia dejaría a Cristiano sin opción de pelear por ninguno de los títulos individuales y repercutiría en sus ingresos publicitarios. Incluso Nike, del que es la principal imagen, parece haber apostado por impulsar más la imagen de Neymar que la suya, conscientes del tirón lógico del delantero en su país y de que CR7 podría no estar.

Tampoco en la Selección la cosas marchan bien. Iker Casillas, el gran contrapunto a los futbolistas del Barcelona, comienza a ver como peligra su titularidad en detrimento de Valdés. Más allá del capitán y de los ya mencionados, no hay un sólo jugador a excepción de Marcelo en la plantilla cuyo impacto como imagen sea importante, ya que Özil, un referente de Adidas y de Alemania, fue traspasado en verano. El Madrid necesita recuperar el terreno perdido en la carrera por el Mundial. El problema es que la solución no está en sus manos.