Tras el escándalo que el Real Murcia vivió el pasado verano con la sanción de la LFP que llevó al Murcia a Segunda División “B”, el club vive un nuevo episodio. La dirección del Real Murcia ha presentado una nueva modificación de su convenio de acreedores. La última modificación, presentada en diciembre del 2014, fue rechazada por la LFP y el Sevilla FC, derivando en esta nueva modificación del convenio. Si esta nueva modificación fuese de nuevo desaprobada, el futuro del Real Murcia estaría totalmente en el aire.
El club, lleva desde el año 2009 en concurso de acreedores debido a la gran deuda de 30 millones de euros que el club aún tiene pendiente de pago. Una de las grandes dificultades para superar dicho pago, según Jesús Samper (presidente y propietario del Real Murcia), es la situación deportiva que vive el club, en una Segunda División “B”, donde los ingresos deportivos son menores al igual que los contratos publicitarios y ayudas de la Liga de Fútbol Profesional. La nueva intención del presidente es aplazar el 50% de la deuda en un plazo de cinco años, permitiendo a la entidad aliviar sus cuentas económicas, permitiendo al club sobrevivir.