El tribunal de arbitraje deportivo (TAS) desestima el recurso presentado por el F.C Barcelona, y sigue firme en el castigo impuesto al club, el cual no le permitirá fichar hasta 2016, además de imponerle una multa económica de 370.000 euros.
Desde la llegada de Sandro Rosell ha a la presidencia del Barça, el equipo catalán ha estado inmerso bajo la polémica de los continuos casos de corrupción fiscales.
Rosell y su junta directiva comenzaron su andadura al frente del Barça, iniciando una denuncia contra el antiguo presidente del club, Joan Laporta, acusándolo de la apropiación indebida de fondos del club.
Pero, como en tantas ocasiones, el que más habla es también el que más tiene que callar, y así le ha pasado a Sandro. Las irregularidades en el fichaje de Neymar, que a día de hoy, aún no se sabe lo que ha costado, y la sanción de la FIFA por el mismo motivo, pero esta vez en las contrataciones de jugadores de la cantera menores de edad, le costaron a Rosell la dimisión en su cargo, en favor de su segundo, Josep María Bartomeu.
El Barça se tambalea, en las oficinas, y sobre el césped, y más ahora tras conocer la negativa del TAS. Esta directiva iniciada por Rosell y continuada por Bartomeu, está dejando la imagen de este gran club por los suelos.